Laberintos impresos
Imprime laberintos simples y recórranlos con un lápiz grueso cuidando que el trazo no toque las paredes; si erran el camino, deténganse, retrocedan despacio y celebren el “darse cuenta” más que la llegada.
Imprime laberintos simples y recórranlos con un lápiz grueso cuidando que el trazo no toque las paredes; si erran el camino, deténganse, retrocedan despacio y celebren el “darse cuenta” más que la llegada.